martes, 20 de noviembre de 2007

Síndrome del Perro del Hortelano: Liderazgo y Modernización

Por Arturo Yglesias


"In Britain we have put huge investment into public services. But we are also opening the health services to private and voluntary-sector partnerships, introducing a payment-by-results system, creating competition and allowing hospitals to became self-governing trusts" (1)

El ensayo del Presidente de la República - publicado en el Comercio – sobre el uso de los ricos recursos naturales que cuenta el Perú ha, generado un debate político importante. Ha señalado con claridad a quienes se oponen a la apertura y crecimiento económico, basados en prejuicios e ideologías trasnochadas. En un país con una cultura milenaria, una geografía desafiante, una institucionalidad democrática débil, existe una extendida desconfianza, alimentada por la exclusión social que no ha podido ser superada durante nuestra vida republicana. En ese medio ambiente social se cultiva la política de oponerse a todo y que el Estado lo resuelva todo.

La valentía de escribir- poco usual en un Presidente en el poder- para mostrar de una manera explícita y transparente sus ideas centrales, sobre su política de utilización racional de recursos naturales, para el crecimiento económico con responsabilidad social. El ensayo no hace sino mostrar su gran capacidad de aprendizaje como gobernante y una capacidad de liderazgo de su partido, hacia un saludable giro ideológico alineado a la social democracia moderna.

Para ampliar la luz al final del túnel, faltan dos temas: combatir exitosamente la pobreza y la exclusión social y llevar a cabo la Reforma del Estado. Esperamos del Presidente otro ensayo, sobre estos temas claves para el crecimiento con justicia social. Queremos en ese sentido, contribuir al debate sobre las políticas sociales en salud, que tienen que ver con la agenda pendiente.

El “síndrome” es una palabra de amplio uso en la jerga médica, que recoge un conjunto de signos (físicos como la temperatura, para determinar la fiebre) y síntomas (la sensación térmica del paciente) que llevan a un diagnóstico de síndrome, paso previo a un diagnóstico de la causa o causas de la enfermedad. El Plan Nacional Concertado de Salud del gobierno es, un avance respecto a planes de anteriores gobiernos, en la medida que supera el prejuicio de que “sobran” los diagnósticos. El Plan tiene un enfoque distinto, apunta a los determinantes de la salud y enfrenta un espectro mayor de enfermedades y lesiones. Sin embargo, falta profundizar el rol rector en el campo de la salud pública (2); así como, a establecer como el Plan va a ser gerenciado. Esto lleva inevitablemente a la Reforma del Estado y a una descentralización responsable y progresiva.

El “síndrome del perro del hortelano” lo hemos vivido continuamente en el ámbito de la salud, pero con un sesgo distinto. Es la política de decir que “se hace, pero no se hace, ni se deja hacer”. Las dos reformas importantes del siglo pasado: la atención primaria de salud de los 80s y la reforma del sector salud de los 90s, son ejemplos del “síndrome del perro del hortelano”. Se hablo mucho de ambos temas, pero no se hizo mucho, ni quedo nada. Lo que se hizo fue una política de “extensión de servicios de salud” en el primer nivel de atención, pero no se hicieron reformas progresivas o las reformas tipo “big bang”. Una lección importante que debería aprender nuestro Presidente, es que no se puede improvisar, ni entregar la conducción del ámbito de la salud a personas sin experiencia y sin conocimientos de los complejos sistemas de salud.

La historia juzgara al segundo gobierno de Alan García. En el 2011, podremos saber como dejará el país. Es posible que entregue un país mejor de lo que encontró, un país con crecimiento económico, con un gran énfasis en la justicia social y servicios públicos modernizados si emprende reformas. Los aprendizajes de nuestro presidente, están en la línea de las reflexiones sobre la política domestica de Tony Blair, después de 10 años de ejercer el cargo de Primer Ministro (3)

Para la sostenibilidad de las políticas de crecimiento económico con inclusión social y reducción de la pobreza, se están dando las condiciones para que, los temas de la equidad y justicia social, no sea patrimonio de una sola ideología, sino de toda la clase política y su sistema de partidos políticos. En ese sentido, los partidos democráticos también tienen la necesidad de su propio aprendizaje organizativo.


Referencias

1 Blair Tony What I´ve learnt Essay. The Economist June 2nd 8th, 2007
2 Jochelsen, K. Nanny or Steward? The role of government in public health. King´s Fund, 2005
3 How will history judge him? The Economist May 12th 18th, 2007

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