miércoles, 31 de octubre de 2007

Seguridad, Protección e Indemnizaciones a Pacientes

Dr. Arturo Yglesias Bedoya
Sociedad Peruana de Economía de la Salud

Como se señala en grandes titulares “Resucitan “SOAT médico” (Perú 21, 27.X.07) el Presidente de la República anuncio que el Poder Ejecutivo enviará próximamente al Congreso, un Proyecto de Ley de seguro sobre errores médicos.

Por principio, no es negociable la seguridad de los pacientes. Todas las partes están de acuerdo en que, la protección del paciente es lo primero. La razón de ser de la práctica de la medicina y la entrega de servicios son los pacientes. El problema desde la antigüedad es, que la atención la salud trae beneficios y riesgos. En el pasado, la atención a la salud era simple, poco eficaz y riesgosa. La atención a la salud moderna es más compleja, más eficaz y más riesgosa.

En el lenguaje común, los daños durante el proceso de atención los denominan negligencia, impericia y mala-práctica. En los sistemas de salud modernos, se trata de errores y eventos adversos no intencionales. Ante un evento adverso catastrófico todos pierden. No hay una víctima (los pacientes) hay dos víctimas (los médicos), incluso se habla de una tercera víctima (los servicios de salud)

El gran error político y desconocimiento científico de los promotores del “SOAT médico” es que, no entienden la naturaleza de la relación médico-paciente, ni paciente-organización de salud, ni las consecuencias en los sistemas de salud. Los promotores del “SOAT médico”, no ven las causas sino los efectos y optan por el sendero reactivo, irracional y punitivo que, llevará inevitablemente a la inflación de costos. En los modernos sistemas de salud, el enfoque racional, es proactivo y preventivo. Este enfoque integral, ve las causas y los efectos. Se inicia con la prevención de eventos adversos (seguridad del paciente) la protección (los estándares de calidad y su control) la gestión de riesgos (para el aprendizaje organizacional, la respuesta y soporte emocional rápido a las víctimas) la creación de institucionalidad para el arbitraje y la conciliación. Finalmente, se puede llegar al poder judicial para la indemnización. Para cubrir los costos de la indemnización, se pueden crear fondos de compensación tanto individuales, como institucionales de acuerdo a la naturaleza del daño ocurrido

La experiencia internacional tiene buenas lecciones ha aprender, en el enfoque y manejo de este complejo problema. La Alianza Mundial de Seguridad del Paciente es un movimiento global enfocado con las decisiones y prácticas de las organizaciones de salud orientadas a evitar, prevenir y aminorar los resultados adversos o lesiones derivados de los procesos de atención a la salud.

Para acabar con la “ceguera institucional” que no quiere ver estos problemas, se requiere iniciar un diálogo constructivo con todas las partes, para compartir responsabilidades, crear institucionalidad, generar fondos y mecanismos de gestión para enfrentar los desafíos actuales y futuros. Este proceso puede ser el inicio del nuevo contrato social, para mejorar la calidad y seguridad de nuestro sistema de salud - en base a valores, evidencias y recursos disponibles- que los peruanos nos merecemos en el siglo XXI.

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